
Hay mucha gente que me marcó en la historia, una de esas fue Pocho: jubilado, chapado a la antigua, era el que es encargaba de limpiar los baños y lso vestuarios del balneario San Sebastian. Yo alquilé durante diez años en esa playa por lo que se puede decir que durante toda mi infancia me tuve que bancar a ese sujeto molestando a los pequeños indefensos con su haragan (lease tambien secador, lo tiene en la mano izquierda) e increpandolos con su tipica frase: "vamos chicos, muevan que vienen los grandes", cruel y aprovechador, solo se metia con los chicos. Por suerte mi primo, que tambien alquilaba, se encargó de ajsutar cuentas con él. Como y de que forma no lo diré por aqui, pero si puedo decir que a partir de entonces Pocho nos comenzó a respetar. Cuando crecí se terminó la historia, pero siempre recordaré a este personaje. Un tipo muy particular
Lo del tenedor con el raviol en la otra mano, no tiene nada que ver, lo dibuje en un lapsus de locura y nostalgia.